Manuel Zapata Olivella es uno de los escritores más comprometidos en divulgar la cultura, las raíces y el legado afrodescendiente en el contexto Caribe, pensamiento visible en su narrativa en especial en su obra Changó, el gran putas (1983), en ella se percibe a ese escritor arqueólogo que reconstruye la historia luego de años de investigación y pausa literaria, aspectos necesarios para dejar de lado el discurso de denuncia y acercarse con autenticidad al interior del afrodescendiente a través de conocimientos históricos, sociológicos, etnológicos, míticos e incluso políticos pertinentes para tratar lo referente a la diáspora africana en América. Esta obra expone además un tratado cuidadoso de la cultura africana partiendo del proceso de esclavización, exilio y manifestaciones culturales, por lo cual es considerada la gran saga de la negritud.

Ahora bien, el sentimiento cultural del legado africano ha encontrado eco en muchas voces, que abogan, desde su quehacer estético por reafirmar la libertad como una condición humana. De esta manera, Changó, el gran putas de Manuel Zapata Olivella se puede ver como un instrumento por el cual milenarias voces se expresan y reclaman ¡Libertad! Es ahí donde dibuja esa huella que persiste como parte importante de la presencia de África en América, por reconocer de una forma u otra su capacidad creadora, la contribución histórica, económica, cultural y social del afrodescendiente en América.

De ahí que, la visión de Zapata Olivella representa de alguna manera una cimarronería intelectual y artística que establece la defensa del patrimonio cultural africano frente al proceso de desalienación y propugna claramente la búsqueda de la matriz africana, a partir de una narración que se desarrolla en África, países americanos como Colombia, Brasil, México y Estados Unidos, además, de la inclusión del Caribe francófono, hecho que lleva al lector a una descarga de historia de más de 500 años a través de una variedad de voces heroicas incorporadas a la narración y enmarcadas en cinco grandes partes que narran la travesía del pueblo africano al continente americano.

En definitiva, Changó, el gran putas devela la fuerza y la presencia del afrodescendiente, a través de la realidad heterogénea del Muntu americano, la esclavización y la trata, narrada en cinco siglos de cansancio, desasosiego y lucha, los cuales encontraron eco en la narrativa de Zapata Olivella, quien insiste durante toda la obra en la memoria como entramado de relatos míticos, históricos y culturales que favorecen la construcción del contexto histórico—ficcional desde el cual pretende erigir el devenir del realismo histórico, que nos aleja de la historia desde el punto de vista europeo, y nos acerca a la voz de los ancestros, quienes nos dan a conocer la historia de la diáspora africana, es así, como esta obra se convierte en un espacio de expresión del pueblo afrodescendiente al poner énfasis en su contribución a la cultura latinoamericana y convierte a Zapata Olivella en ese antropólogo que aúna en ese campo de batalla su hipótesis de realismo histórico.